sábado, agosto 25, 2007

Sufirmiento vs Felicidad

Una vez escribí lo siguiente:

"Una lágrima es la sangre de un alma en tristeza".

¿Cuántas penas, sufrimientos, dolores, entre otras cosas negativas podemos recordar? Es muy posible que si le pidiera que me describiera el momento de mayor dolor en su vida lo recordará con gran rapidez. Sin embargo, quiero hacerle otra pregunta, ¿puede pensar en el momento de mayor felicidad en su vida?

Es interesante que la gran mayoría de las personas piensen más en las tragedias que en los momentos de felicidad; se ha preguntado por qué... Creo que esta actitud emerge de dos factores entrelazados. Primero, aprendemos lo que la sociedad nos enseña y segundo, desde un aspecto biopsicológico, no nos gusta la pérdida ni nada que se asemeje a la misma.

Es de saber, que a nadie le gusta perder o sentirse perdido, esto son factores que aumentan la tensión y puede llevar a cualquier persona al borde de una locura. Le pregunto: ¿alguna vez ha vivido un momento de suma tensión? Me imagino que recordará cuando su corazón palpitaba rápidamente, es muy posible que el sudor arropara su rostro y a la misma vez, pasaran miles de pensamientos por su mente al pasar por tal experiencia. Le puedo asegurar que usted puede recordar ese momento como si fuese hoy porque estuvieron involucrados diversas emociones.

Me atrevería asegurar, que cada uno de nosotros reímos más de lo que lloramos, el problema está, en el valor que le damos a cada evento en nuestras vidas. Creo que el pesimismo que exhibimos directa o indirectamente cuando pensamos en la felicidad se debe a que en nuestra sociedad vende más la noticia mala que la buena y esto va creando un circulo vicioso y "normativo" que aceptamos con el tiempo.

El hecho de no tener problemas no asegura la felicidad, pues la felicidad no es una cuestión externa sino, interna. Es tener la capacidad de ver los problemas como medios para crecer y aprender. Es tener la certeza, que Dios está conmigo y que no depende de mis fuerzas, sino de las Suyas, pues el gozo de mi Señor es mi fortaleza. A demás, como esta escrito en Filipenses 4:13:

"Todo lo puedo en Cristo, que me fortalece".


Texto tomado desde Nesty's Space
En su entrada de Sufrimiento vs. Felicidad

1 comentario:

Mar dijo...

Buena reflexión.

Saludos desde el norte