jueves, agosto 16, 2007

Tomaré el siguiente autobus

Al Sanders

La clase de Escuela Dominical para niños de sexto grado estaba a punto de terminar. La maestra, muy aplicada, había planeado bien la lección, y sabía que era el momento de formular la pregunta clave. Cuando parecía que todos estaban prestando atención, dijo: «¿Quién quiere ir al cielo?»

Como era de esperarse, todos los niños levantaron la mano... excepto uno, que simplemente se quedó mirándola, pasivo e indiferente.

La maestra pensó que había enseñado mal, o que el niño no había comprendido la pregunta. Con una sonrisa, amablemente, reforzó la pregunta: «Querido, ¿tú no quieres ir al cielo?»

Rápidamente el niño respondió: «Sí, claro que quiero ir, algún día. ¡Pero de la forma que usted lo preguntó, pensé que estaba por mandar a unos cuantos ahora mismo!»


Tomado del libro: ¡No dejes de reír ahora!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es grcioso.
Saludos Pablo Potter.
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