Canción : Divina gracia

Todo lo que soy,
Toda mi vida,
Se la debo a tu divina gracia,
Sin merecer nada de ti
Lo diste todo

// Todo lo que soy
Y toda mi vida
Se la debo a tu divina gracia
Yo no era nada
Hasta que tu gracia me recastó

Divina gracia
Que a mí llegó
Y en un instante me libertó
Sin ser yo nada especial

Hoy puedo ver
Tu eterna misericordia Señor
tu gracia me ha dado
Un Lugar junto a ti Señor
Y por siempre
Segura estaré en ti

Por tu divina gracia
hoy puedo vivir en tu luz \\

Divina gracia que a mí llegó
Y en un instante me libertó
Sin ser yo nada especial
Hoy puedo ver
Tu eterna misericordia Señor
Tu gracia me ha dado un lugar
Junto a ti Señor
Y por siempre segura estaré en ti

// Por tu divina gracia hoy puedo
vivir en tu luz \\

La interpreta : Claudina Brinn
Autor:  Desconozco

Cada día

Mi corazón confiado está
porque yo te conozco
y en medio de la tempestad
nunca estoy sola
y puedo tu silueta ver
en medio de la niebla
tu gracia es suficiente en mí
si el mundo tiembla

Cada día...
despierto y tu misericordia está conmigo
puedo descansar
Tú eres el mismo
cada día...
me enseñas a confiar en TI con tu palabra
mi fe se aumenta más
cada mañana

cada día...

Mi anhelo

SALMO 84
[canción basada en el Salmo 84]
Marcos Vidal / España

Anhela mi alma estar en tu presencia,
Desde el alba hasta que caiga el sol,
Quiero estar pegado a tu costado,
Aun más cerca de tu corazón.

CORO:
Quiero estar a la sombra de tus alas,
Quiero andar rodeado de tu luz,
Quiero hablar contigo cara a cara,
Si aun la golondrina tiene allí su hogar,
Podrá también mi alma hallar la paz.

Anhela mi alma estar en tu presencia,
Y escuchar tu voz una vez más,
Podes hallar la calma en la tormenta,
Cerca de tus atrios, oh Jehová.

Pescador de hombres

Tú has venido a la orilla,
no has buscado ni a sabios ni a ricos.
Tan sólo quieres que yo te siga.

Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo has dicho mi nombre.

En la arena he dejado mi barca:
junto a Ti buscaré otro mar.

Tú sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni espada,
tan sólo redes y mi trabajo.

Tú necesitas mis manos,
mi cansancio que a otros descanse,
amor que quiera seguir amando.

Tú, pescador de otros lagos,
ansia eterna de hombres que esperan.

Amigo bueno que así me llamas.